Historias Bíblicas para niños: Lección: Ananías y Safira

Hechos 5: 1-11

Concepto clave que tienen que recordar los niños a través de esta historia: Como miembro de la Familia de Dios, debo hablar siempre con la verdad.

Objetivos educativos: Al terminar la clase de hoy los niños podrán:

1. Distinguir entre lo que es mentira y lo que es verdad.

2. Explicar por qué Ananías y Safira fueron castigados.

3. Reconocer que la mentira es un pecado.

Versículos: Hechos 5:1-11

“5:1 Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad,

5:2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.

5:3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?

5:4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

5:5 Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.

5:6 Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo, lo sepultaron.

5:7 Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido.

5:8 Entonces Pedro le dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto.

5:9 Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti.

5:10 Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido.

5:11 Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas.”

Duración aproximada de 10 a 20 minutos: Versículos, explicación y versículo de memoria.

Explicación de los versículos:

¿Qué recuerdan acerca de los creyentes de la iglesia primitiva? ¿Por qué se conocían? Eran conocidos por su generosidad. No había nadie necesitado entre ellos porque ellos compartían. Algunos vendían sus casas y sus terrenos para proveer a los necesitados.

Nuestra historia de la iglesia primitiva continúa con una pareja, Ananías y Safira.

Ellos también vendieron un terreno. Como otros creyentes de la iglesia primitiva, ellos voluntariamente decidieron vender su propiedad y traerles el dinero a los apóstoles. Pero ellos decidieron hacer algo que los otros creyentes no hicieron. Ananías y Safira decidieron decepcionar a los apóstoles. Ellos querían aparentar que habían dado todo el dinero generosamente, pero no tenían ninguna intención de darlo todo. Ananías fue a ver a los apóstoles. Les dio una porción del dinero fingiendo que lo había dado todo. Pero el Espíritu Santo le reveló a Pedro que Ananías no estaba siendo honesto. Pedro le reclamó, “¿Cómo es posible que Satanás haya llenado tu corazón para que le mintieras al Espíritu Santo y te quedaras con parte del dinero que recibiste por el terreno?” (Hechos 5:3 NVI) Pedro le explicó a Ananías que le había mentido a Dios. “Unas tres horas más tarde entró la esposa.” (Hechos 5:7) Ella no sabía lo que había ocurrido pero Pedro le preguntó acerca del dinero. Safira también mintió y dijo que habían dado todo el dinero.

En la historia de hoy, ambos Ananías y Safira murieron porque le mintieron a Dios e

intentaron decepcionar a sus amigos. ¿Cuántos de ustedes han mentido? (Levante su mano.) Nosotros no morimos porque mentimos pero si nos suceden cosas malas cuando mentimos. Nuestros amigos no saben si nos pueden creer. Nuestros padres nos pierden la confianza. Si mentimos mucho, la gente aprenderá a no creer nada de lo que les decimos. Si amamos a Dios nuestra mentira defrauda a Dios. Cuando la gente sabe que ustedes van a la iglesia y aprenden versos de memoria, esperan que su comportamiento sea diferente. Esperan que usted sea diferente. Nuestros familiares y nuestros amigos deben de ver a Dios cuando nos ven. ¿Como se están comportando?

VERSICULO DE MEMORIA:

“El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.” Romanos 12:9ANANIAS Y SAFIRA